El director de la UNED de Ponferrada, Jorge Vega, el concejal de Medio Rural, Iván Alonso, y la coordinadora del ciclo, Elena Feito, han presentado este miércoles la segunda edición del ciclo Tebaida ad Silentium, el proyecto musical con la Tebaida berciana como escenario e inspiración. “EGERIA, UN LUGAR SAGRADO” es el título del presente año, dedicado íntegramente al personaje histórico de Egeria y su eco en el entorno de la Tebaida.
En cuanto a los formatos, por un lado, encuentra continuidad la obligada fórmula sin público de 2020, que resultó tener un éxito sin precedentes (más de 3.000 reproducciones en tan solo medio año) y que permitió dar a conocer la Tebaida a escala internacional de manera masiva. Por otro lado, innovamos en 2021 incorporando la deseada cita presencial.
ACTUACIONES 2021:
- EGERIA: “Ad loca sancta”.
- Iglesia de Villanueva de Valdueza, 28 de julio, 19:30.
- Actuación en directo con público (previa inscripción).
Como homenaje a la viajera que les da nombre, EGERIA ofrece un concierto presencial en la iglesia de Villanueva de Valdueza en julio de 2021 con aforo reducido con inscripción previa. EGERIA es un ensamble vocal femenino de 7 integrantes especializado en la interpretación de la música medieval. Con su trabajo, EGERIA propone romper las barreras de un repertorio relegado al olvido y maltratado por la historia, y redescubrirlo para nuestro contexto contemporáneo. En 2020, EGERIA recibió el galardón al Mejor Grupo de Música Medieval otorgado por la asociación de grupos españoles de música antigua, GEMA. Una especie de versión musical del cuaderno de viaje de la autora que homenajeamos, un repertorio basado en el rigor de la investigación de composiciones contemporáneas propias de los lugares que recorrió la viajera. En su concierto “Ad loca sancta” emularemos la ruta de Egeria en un viaje que va más allá de la “travesía” religiosa, pues implica asimismo un recorrido introspectivo a través de las diferentes emociones y dimensiones humanas que atraviesa el peregrino en la soledad de su camino.
- MÓNICA DE NUT: “Camino, rebeldía y búsqueda”
- Interpretación y grabación de la actuación en directo, Herrería de Compludo.
- Estreno: 27 de noviembre, 19hs
- Sala Río Selmo
La parte experimental, singularidad de este ciclo, está encarnada este año por la artista Mónica de Nut, quien ha concebido una intervención estético-musical en el entorno paisajístico y monumental de la Herrería de Compludo en El Bierzo. Mónica de Nut es una artista versátil en el mundo de las artes escénicas, su formación musical está avalada por Escuela Superior de Canto de Madrid y Universidad de Vigo, con formación en jazz y tradicional gallego. Es una virtuosa exponente del canto difónico en nuestro país. Su modo de interpretar se caracteriza por el eclecticismo, la experimentación y la interacción con otras artes escénicas: danza, teatro, audiovisual, performance. Con tres discos propios, colabora además con Mercedes Peón, Oreka Tx o Isga Collective entre otros. Compositora e intérprete de piezas de audiovisual, teatro y danza, acaba de estrenar la pieza Tesauro y la película recién estrenada de Margarita Ledo, Nación.
Su particular homenaje a la figura histórica de EGERIA toma como punto de partida el motete Belial Vocatur, del Codex Las Huelgas del siglo XIII, compuesto por las monjas de clausura que habitaban ese convento, la artista recrea el espíritu femenino inspirado y contemplativo y lo interpreta desde un prisma de rebeldía, de búsqueda, de curiosidad, de autonomía, de sentimiento de libertad. Inspirada en la espectacularidad del entorno de la Herrería, Mónica de Nut hace interactuar los elementos naturales presentes (agua, tierra, aire y fuego) con su voz y un armonio e intervenidos mediante la tecnología de la loopstation para deconstruir de manera experimental lo que Egeria inspira a la artista. Una propuesta sorprendente y evocadora. Una experiencia catárquica vehiculado por un auténtico “animal” escénico como es Mónica de Nut.
La actualidad de Egeria
Dos conciertos, dos escenarios, dos estaciones muy diferentes con mujeres como protagonistas, artistas que buscan reflejar en dos enclaves emblemáticos de El Bierzo desde la óptica de género su particular visión del espíritu que animó a la viajera del siglo IV a emprender una peregrinación o itineratio desde la llamada provincia Gallaecia hasta Jerusalén movida por su fascinación por Oriente heredada de Santa Helena y la arqueología sacra.
Egeria recrea pasajes de las Sagradas Escrituras y las usa, en cierto sentido, como una guía temática de paisajes y personalidades de la primera cristiandad. Tebaida ad Silentium reivindica la modernidad de esta figura histórica cuya principal singularidad consiste haber dejado para la posteridad un diario hallado en Italia el siglo XVIII y que consiste en el primer libro de viajes de la historia, y el primer texto documentado de autoría femenina que se conserva en el mundo. Egeria no fue la primera cristiana en realizar este tipo de viajes (pensemos en Melania, Poemenia), si bien es el primer testimonio que ha llegado a nuestros días de estos viajes, es la primera escritora de la que se conserva una obra, el “Viaje de Egeria”.
Según trabajos de prestigiosos eruditos, Egeria representa el movimiento emancipador femenino, el mismo que consiguieron algunas romanas contemporáneas suyas de clase acomodada. Egeria refleja, por su animosidad, el espíritu de la creatividad femenina, la valentía, la jovialidad, la madurez de una mujer cultivada (está documentado que viajaba con una biblioteca personal) que recorrió a pie, a lomos de caballo o en barco larguísimas etapas hasta su destino en Tierra Santa y que no llegó a emprender el viaje de regreso. El germen de la hospitalidad casi ritual que posteriormente heredarán los llamados hospitaleros de la ruta jacobea.
Egeria en el ciclo
Egeria es singular por muchos motivos. Sin poner el foco en el origen de la itinerario de Egeria, o ánimo de entrar en apropiaciones territoriales sobre la procedencia de la cristiana viajera o su biografía como religiosa o seglar, lo que sí pretende Tebaida ad Silentium es resaltar cómo figuras como Egeria pertenecen al conjunto de factores que dan testimonio del germen de la espiritualidad europea, y de la que sin duda beben los monjes de la Tebaida. Tanto es así que el propio asceta San Valerio en el Siglo VII recoge su admiración por Egeria en una carta conocida como “Carta de Valerio a los monjes del Bierzo”.
El vínculo de Egeria con la Tebaida berciana está también en el interés de esta mujer en visitar a monjes en los eremitorios que salpicaban su peregrinación, especialmente en el Sinaí, donde estos anacoretas y ermitaños y su austeridad, que luego buscarán los monjes de la Tebaida, son para ella objeto de la misma veneración que los propios lugares santos de su itinerario. Encontramos conexión entre su figura y los orígenes de la Tebaida en el hecho de que los monasteria fascinaran a la autora a su paso por Egipto. Estos son monasterios como los entendemos hoy día, sino que se trataba de eremitorios, habitáculos, cuevas como las habitadas en nuestro entorno.
Egeria es una figura documentada, culta, sensible, aventurera y vivaz. Egeria es en sí misma “un lugar sagrado” que homenajeamos y reivindicamos musicalmente en pleno siglo XXI como madrina espiritual de la Tebaida.
El ciclo
Tebaida ad Silentium, el ciclo musical organizado por la UNED en Ponferrada, con La Tebaida link: http://catedraturismosostenible.es/tebaida/tebaida-ad-silentium/ como escenario e inspiración, celebra su segunda edición.
El ciclo cuenta con su repositorio online, de forma que las piezas puedan ser disfrutadas a demanda por su cuidado trabajo audiovisual, ya que el proyecto busca combinar la belleza de los entornos paisajísticos con la música contemplativa, reflexiva, clásica y en ocasiones también experimental. Siempre recreando el espíritu trascendente que dio origen a la Tebaida berciana.